La Ley Mordaza, quizás, quizás, quizás...


Podría decir que en la concentración de ayer en Bilbao para protestar contra la próxima “puesta en marcha” de la llamada Ley Mordaza (ya sólo resta su aprobación por un senado controlado por la misma mayoría política que aprobó la ley en el congreso), l+s ciudadan+s de esta villa se echaron a la calle en gran número para decirle al gobierno que “la protesta no es delito”, mas bien al contrario, la disidencia debería ser un signo de una democracia fuerte y participada por tod+s. 

Podría decir que en la concentración pudo verse a gente de todas las edades, desde bebés con sus padres hasta personas que, debido a su edad, seguro que ya han vivido momentos peores en cuanto a la falta de libertades se refiere. Igualmente, fue grato comprobar la asistencia de personas de diversas sensibilidades políticas y ámbitos.

Podría decir que el hecho de colocarse una mordaza simbólica por parte de l+s asistentes a la concentración, fue un signo de su compromiso y un recurso escénico más que apropiado.

Podría decir que la concentración llamó la atención de diversos medios de comunicación, lo que permitiría, sin duda, una mayor difusión y alcance de la protesta.

Pero también podría decir que, el encuadre y los planos cortos en las fotografías que acompañan esta pequeña crónica, denotan que el que aquí escribe decidió no optar por planos amplios que dejaran entrever el número real de l+s asistentes a la protesta.


Finalmente, podría decir también que la concentración apenas duró 20 minutos, discurrió sin incidente alguno y que, cuando sus asistentes así lo decidieron, recogieron pulcramente sus pancartas y se disolvieron, mezclándose con las personas que en esos momentos pasaban arriba y abajo de la Plaza Circular camino de las tiendas, las administraciones de lotería y las tascas.

Quizás, l+s ciudadan+s de Bilbao y su entorno desconocen o no quieren o pueden saber el alcance real de la “Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana” y piensan que, total, solo aquell+s que monten bulla o la tomen contra el mobiliario urbano sufrirán sus consecuencias. Quizás, l+s ciudadan+s de Bilbao y su entorno desconocen o no quieren o pueden saber, que criminalizar la protesta ciudadana es un claro signo de tiranía que otorga a las “autoridades” una “porra” de absolutismo con la que castigar cualquier tipo de disidencia y, por tanto, de democracia participativa.
Quizás, simplemente, es que son malas fechas para organizar una protesta y bastante tenemos con sobrevivir a estas fechas navideñas. Pues bueno, lo dicho, felices fiestas a tod+s.



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