Leyendo hoy la prensa he tenido como un pequeño déjà vu relacionado con los
“días mundiales de”. Como nos recuerdan los medios de comunicación de masas,
hoy es el Día Mundial del Medio Ambiente, un día para reivindicar la
naturaleza, concienciar y sensibilizar sobre la importancia de cuidar el
(escaso) entorno natural del que, como animales que somos, formamos parte y,
¿denunciar? los (constantes e irracionales) abusos contra la explotación del
medio ambiente para beneficio del capital y perjuicio del resto de seres
humanos.
El caso es que no hace tanto, el pasado 22 de abril, se celebró el Día de
la Tierra, con el noble objetivo de: ampliar
y diversificar el movimiento ambiental en todo el mundo y movilizarlo
eficazmente para construir un medio ambiente saludable y sostenible, hacer
frente al cambio climático, y proteger la Tierra para las generaciones futuras
(ONU dixit).
Además, teniendo en cuenta que ya se han celebrado el: Día Mundial de la
Vida Silvestre, el de los humedales, el Día Internacional de los Bosques, el
Día Mundial del Agua , el mencionado Día Internacional de la Tierra o el Día
Mundial de la Biodiversidad, y que aún restan por celebrar: el Día Mundial de
los Océanos (en breve), el Día Mundial contra la Desertificación y la Sequía,
el Día Mundial del Hábitat, Día Mundial de las Aves o el Día Internacional para
la Prevención de la Explotación del Medio Ambiente en la Guerra y los
Conflictos Armados, entre otros muchos relacionados con la naturaleza y el
medio ambiente, el déjà vu mencionado al inicio cobra sentido.
No seré yo quien ponga en duda la idoneidad y, mucho menos, el interés y la
importancia de celebrar tales días; sin embargo, si a estas alturas tenemos que
continuar concienciando y sensibilizando a la población mundial sobre la importancia
de cuidar el único planeta que nos soporta (literal y metafóricamente), solo
puede significar que, bien la humanidad no termina de ver el interés y la
importancia de cuidar y RESPETAR la Tierra; o bien, que la concienciación y
sensibilidad de la orgullosa raza humana no dan mucho más de si.
Mi opinión? Pues que, a quienes beneficia tanto la falta de interés como de
concienciación sobre los límites del maltrato y la utilización espuria de la
Naturaleza, es a l+s mism+s a quienes beneficia la corrupción política, el
neoliberalismo económico, el patriarcado, el racismo o la xenofobia: a ese
(algo más) del 1% de la población que ostenta el poder y los recursos para
ejercerlo, sin más interés que el suyo propio.
La lucha de la ecología se entremezcla pues con la lucha de clases, social,
política y cultural que, o emprendemos junt+s de una vez, o ya terminamos por
“echar una mano” a ese (algo más) del 1% de la población a acabar con lo que
queda de planeta para que puedan repartirse los últimos dividendos.
En cualquier caso, y por desdramatizar algo, creo que está muy bien esto de
celebrar días mundiales del medio ambiente porque, al menos, ofrece un fácil tema
a los medios de comunicación para que puedan rellenar contenido con lindas
imágenes de la naturaleza que nos hacen ver su increíble belleza. Y como eso
siempre se agradece, aprovecho para postear algunas de las escasas fotografías que
he obtenido y procesado lejos de la ciudad que, a pesar de todo, tanto me
cuesta abandonar.
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