¡Las vueltas que da la vida! Tras más de un año y 200
entregas de Trabajos Fotográficos (ahora mismo sólo queda un posts que publicaré en breve para llegar a tal número) debo reconocer que, del párrafo anterior, sólo sobreviven unas pocas palabras
para explicar lo que han dado de si mis derivas fotográficas por la ciudad que
habito.
Si bien es verdad que nada “derivó” en un gran proyecto,
las fotografías iban uniéndose unas a otras de manera natural conformando
series que terminaban por configurar conjuntos afines.
Conjuntos que, desde diferentes y variadas perspectivas,
muestran otras “visiones” del paisaje urbano, muchas veces desapercibidas u
ocultas, pero otras incomprensiblemente olvidadas; quizás rechazadas como poco
“interesantes” o dignas de merecer nuestra atención en nuestro trasiego diario
por la ciudad, guiad+s por las obligaciones marcadas por nuestras brújulas
temporales y el exceso de imágenes “espectaculares” que nos acosan sin
clemencia y que desdibujan constantemente los límites entre realidad y ficción.
Quizás por eso, sólo a través de la deriva ha sido
posible reunir más de 500 fotografías del paisaje urbano y humano de una ciudad
y agruparlas en series coherentes para, quién así lo desee, acompañarme en este
“redescubrimiento” constante de la ciudad habitada a través de otra mirada,
personal y subjetiva si, pero muy diferente de aquella que, con cierta
insistencia, nos advierte de lo que debemos o no mirar.
Además, y para facilitar dicha tarea, gracias a PhotoArte Komite hemos agrupado las
mejores y más significativas imágenes de cada serie -al menos a nuestro parecer-
en otros tantos photobooks (o Phakebooks
como nos gusta denominarlos) que iremos publicando on-line en diversas
plataformas y, como no, en la página dedicada a los mismos en este mismo blog
(a la que podéis acceder desde este enlace: Phake Books)
y en sus posts correspondientes que, como no podría ser de otra forma, os
invito a visitar.
Eso es todo por ahora, espero…
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