Las imágenes que ilustran estas líneas pertenecían al proyecto “Offset” (2015). Descartadas en un primer momento, me he dado cuenta que el ánimo que las ideó sigue totalmente vigente; así pues, las he recuperado y actualizado con el mismo propósito: “investigar en el umbral de tolerancia que poseemos con respecto a la realidad y nuestra necesidad de rodearnos de narraciones ficticias”
Curioso mes, este noviembre; la
cobardía de un+s, el fascismo de otr+s y la fe neoliberal de casi tod+s, han
hecho que l+s líderes políticos y la élite social y económica, nos llenen de
temor e incertidumbre (más todavía) por lo que nos viene por delante.
Aquí, en el estado, la clase política ha
vuelto a maniobrar para que las políticas sociales y económicas que llevan ya
muchos años apretando el cuello de tantos millones de ciudadan+s, puedan, no
sólo mantener la presión sobre l+s que ya no pueden casi respirar, si no tener
la posibilidad de abarcar muchas más gargantas durante más tiempo. Además de
poder seguir viviendo del mismo dinero público que, con una mano introducen en
sus bolsillos y, con la otra, retienen para evitar el gasto público.
Eso si, legitimad+s por unas elecciones
democráticas.
Además, en Europa, mientras se sigue
negociando el TTIP con EEUU, la Comisión Europea ha logrado firmar el CETA con
Canadá. Sería un poco largo de explicar aquí las consecuencias reales de la
puesta en práctica de ambos tratados; y decir que las multinacionales y l+s
políticos que de ellas obtienen de comer serán los grandes beneficiados de un
acuerdo económico que, una vez más deja completamente de lado los intereses de
la ciudadanía europea, sería quedarse un poco corto. Así que, por favor, si
queréis saber un poco más de que estamos hablando (más os vale), pinchad en los
siguientes links: 1, 2 y/o 3
La comisión Europea no es precisamente
un ente democrático; pero, eso si, está legitimada por el Parlamento Europeo,
cuyos miembros están legitimad+s por unas elecciones democráticas.
Además, en este mes que anticipa el
invierno y sus complicadas condiciones meteorológicas, aquell+s que todavía no
queremos mirar para otro lado asistimos con una mezcla de rabia, indignación y vergüenza,
como cientos de miles de refugiad+s y desplazad+s continúan siendo rehenes del
racismo, la miserable “política” migratoria, el neocolonialismo y el fascismo
económico y geopolítico de los autodenominados “países ricos de occidente”; en
especial, por lo que nos toca, de aquellos países que “escupen” los valores
democráticos europeos tan pronto empiezan a atragantarse con los cadáveres que
llegan a nuestras costas y fronteras. Y los que llegarán, por que los líderes
europeos tienen muy claro que las inversiones y el dinero tienen que viajar con
total libertad, pero no así las personas
pobres, de diferente color de piel, cultura, religión y costumbres sociales
Eso si, gobernantes y gobernantas
europe+s legitimad+s por unas elecciones democráticas
Por último, en EEUU, un multimillonario
machista, xenófobo, fascista y ególatra, por mencionar algunas de sus
cualidades, accede al poder y a todas sus prebendas en el país más poderoso…uno
de los países más poderosos del mundo. Sus políticas neoliberales, tanto en el
ámbito de la economía como en lo tocante a las políticas sociales, culturales y
ecológicamente negacionistas las padecerán, principalmente, sus propios
ciudadan+s y toda persona que no pueda evitar salir antes del país (aunque algo
nos tocará, sin duda). Sin embargo, el hecho de que alguien con la capacidad
intelectual de una ameba disponga de todo el aparato militar, incluido el
arsenal nuclear, a su disposición…eso da un poquito más de miedo (ya sucedió
algo parecido durante el mandato de George W Bush, más limitado aún
intelectualmente, y, de momento, seguimos vivos, pero nunca se sabe)
Eso si, legitimado por unas elecciones
democráticas.
Cambian los protagonistas, los países
y, por supuesto, las situaciones; pero si algo permanece estable entre tanto
hecho indigno y miserable, es que a tod+s es+s líderes que deberían estar
trabajando por el bienestar y el futuro, tanto de sus ciudadan+s como de l+s
del otro lado de sus estúpidas fronteras, a tod+s y cada un+ de ell+s, l+s han
elegido sus propios ciudadan+s.
Así pues, algo va rematadamente mal, o
la democracia representativa (y sus peculiares sistemas electorales) o
nosotr+s; y no me digáis que ambos, porque bastante complicado es ya luchar
contra la ignominia, tener que hacerlo además contra la estupidez sería una
tarea extraordinariamente complicada.
En cualquier caso, todo eso y mucho
mas, está pasando delante de nuestras puñeteras narices, y muy cortos tenemos
que ser de vista y de entendederas para no darnos cuenta de la situación.
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